FACEBOOK 11-04-2020
En estos momentos de reclusión debido al Coronavirus creo todos debemos de aportar un poco y mantener el sentido del humor y la
capacidad de reírnos de nosotros mismos, por ello os dejo un texto que tenía
desde hace algún tiempo perdido por el ordenador. El texto es bastante largo
para el formato del Facebook….. pero como tenemos tiempo de sobra estos días.
Espero que os guste.
CONTROL DE CALIDAD EN LA PESCA CON MOSCA
Como muchos de vosotros sabréis
el compendio de normas tecnológicas para Pescar con Mosca acaba de ser
publicado por FLYENOR. Esta empresa certificadora mediante el desarrollo de
actividades de Normalización y Certificación mejora el Control de Calidad del
pescador con mosca, sus equipos, su estilo, y con ello el bienestar general del
mosquero y de los peces que captura, además de buscar la calidad y la
excelencia. La acreditación es la herramienta establecida a escala
internacional para generar confianza sobre la correcta ejecución de un tipo muy
determinado de actividades, en este caso la pesca con mosca.
Por todo ello considero que la
nueva Norma ISOFLY-020513-17 se convertirá en un estándar que debemos de
aplicar a nuestro estatus mosqueril y será la nueva biblia para mosqueros de
todo tipo, incluso abriendo una nueva forma de vida a personajes de cierto
renombre, como puede ser la mayoría de la gente que tiene una foto con una
trucha en su perfil de facebook, el mismísimo Marqués de Hormigalada, u otras
vacas sagradas, siempre muy atentos a las nuevas tendencias y derroteros que
toma nuestra afición.
La Norma desglosa múltiples
apartados que me gustaría comentar y resumir, ya que sería imposible su
transcripción completa, al tratarse de un texto de 669 páginas, con sus
correspondientes manuales de implantación y aplicación.
Los apartados fundamentales de la
Norma a comentar en este pequeño resumen son los siguientes:
· Vestimenta
· Cañas
· Moscas
· Lance
· Acción de pesca
· Peces
· Guía de buenas prácticas
· Certificación y acreditación
Antes de comentaros estos
apartados, debo advertiros de que la nueva ISOFLY-020513-17: Pesca a Mosca
pretende aclarar lo que es pesca con mosca y lo que no lo es. Dejando
meridianamente claro que hablar de pesca en los bares o salir de un río
Asturiano con la cuadrilla, para meterse una fabada de dos horas con posterior
tertulia aderezada con chupitos de otras cuatro horas, no está considerado pesca
con mosca, aunque algunos así pretendan denominarlo. La Norma define, de la
misma manera, lo que hasta ahora era el ¨Sin Dios¨ referente a la pesca al hilo
con perdigones, modalidad que queda fuera del desarrollo y la aplicación de la
presente ISOFLY, remitiéndonos a la Norma ISOFISH-010116-86: Pesca a Cebo Corrido
y Nuevas Tendencias.
Una vez aclarado estos dos puntos
veamos pues que puede aportarnos la nueva e interesante normativa:
Vestimenta
Por fin la Norma es de
obligatorio cumplimento para las casas fabricantes, obligando a realizar test
de inmersión real a los vadeadores, de manera que se imponga de manera oficial
una fecha de caducidad para los mismos. Esta medida viene demandada por el
descontento generalizado provocado por el encharcamiento del paquete (y otras
partes) que se motivaba en una prenda que debería estar fabricada para todo lo
contrario. La medida ahorrará muchos quebraderos de cabeza, abriendo el camino
a las nuevas tecnologías y al vadeador desechable, tan demandado por el
conjunto de mosqueros, sobre todo por los mosqueros hiperconsumistas, que no son pocos.
Sin embargo no todo van a ser
buenas noticias en este campo, ya que la Norma impide, a base de severas
sanciones, el empleo de vadeadores, petos y camisas remendadas, las botas y
cordones comidos por los ratones, las gorras decoloradas y los clavos de motos
de hielo no oficiales para las botas, así como el empleo del doble vadeador, último
recurso si uno quería salir relativamente seco. El incumplimiento de esos
apartados implica multas cuantiosas. Veremos a ver como se lo toma el colectivo,
y cuáles son los organismos encargados de vigilar su puesta en marcha, la nueva
guardería será formada para distinguir reos, truchas, salmones y prendas, ¿podrán
sancionar el poco estilo o glamour al vestir de los cofrades?.
Cañas
En este apartado quizá la medida
de mayor calado es la restricción que se cierne en cuanto al número de cañas
que puede poseer un pescador a mosca en su casa (ojo no en el río). Se limita a
tener en posesión tres cañas (apelando a temas de salud mental y demás
palabrería). Este número se me hace inferior al que la mayoría de los mosqueros
autodenominados “avanzados” suele tener, y muy inferior a los que incorporan el
“rod building” a la afición. Previsiblemente se incrementará la reventa de
estos objetos, cuya única función es doblarse y desdoblarse, y sin embargo tan
adorado y mimado por los mosqueros. Al igual que seguramente aparecerá el
Renting y el Leasing en este tipo de productos. De manera que al no tener la
propiedad sobre ellos, intuyo que se podrá seguir acaparándolos, aunque luego
mayoritariamente se dediquen a acumular polvo en los armarios.
En el apartado de garantía de por
vida se extiende la misma a la ¨no vida¨, por si existe un más allá y te dejan
disfrutar de la pesca, algo que todavía no está muy claro ni para los mejores expertos.
Moscas
Esta es una de las partes de la Norma
donde la Administración ha entrado más a fondo, dejándola meridianamente
clarificada y de fácil aplicación, ya que se definen por fin las diferencias
entre moscas y “pelufros”. Definiendo por tanto las proporciones y la calidad
de materiales que debe tener una mosca. Se impone un solo nombre para los
fabricantes de anzuelos y se prohíben los diferentes nombres comerciales para
un mismo producto, así como el contacto directo de los mosqueros con los
fabricantes chinos y pakistanís, como siempre quedan excluidos los países anglosajones
de la Commonwealth
y Tailandia (y es que me temo que las normas siempre parecen redactadas por los
mismos).
Igualmente se regula el expolio
de cajas de otros pescadores, que amablemente abren y ofrecen sus imitaciones,
sin saber que iban a ser abiertamente saqueados en nombre de un simple “¡uhmmmm,
que pinta tan pescadora tienen estas moscas….me las quedo!”
Lance
Estamos ante otra de las partes
más exigentes de la Norma. Se define lo que es un bucle trasero caído, se ponen
nombres oficiales a los híbridos de spey que no sirven para casi nada y por fin
se pone veto a los instructores y organismos de lanzado Birmanos y Tailandeses
que tanto daño estaban haciendo en el mundo ibérico del lanzado. Se prohíben
todos los anagramas y logotipos caseros salidos de la calenturienta imaginación
de lanzadores de poco grado y la realización de farragosos exámenes no
oficiales, con preguntas chamulladas y de doble sentido. Sin embargo, de nuevo,
todos los instructores-lanzadores angloparlantes y de la Commonwealth
(en este caso excepto Tailandia) obtienen la convalidación directa y cuádruple
de Instructor del PAIL, EFFF, AAPGAI_EFFA-FFF y MASTERCASTOFTHEWORLD.
Acción de pesca
Apartado complejo y completo de
la normativa donde se trata de todo de un poco. Se define la distancia de
seguridad entre pescadores con mosca de 300 metros, o al menos la distancia de
una buena pedrada. Jerarquiza lo que son entradas cómodas y lo que son gateras
por donde tendría problemas de acceso hasta un jabalí. Se delimitan los tiempos
de pesca real, los de contemplación del paisaje, la toma del bocadillo y el rato
para el pitillo. Por fin se incorpora un anexo con un diccionario y un
vocabulario moderno y actualizado para conocer la retahíla de tacos que se deben
soltar a los cuatro vientos en caso de tener algún ligero percance o
contrariedad. Se tipifica desde el simple ¨cago en la leche¨ a las más
dificultosas blasfemias donde casi siempre quedan reflejadas las fuertes creencias
religiosas de los mosqueros. De esta manera se pretende regular y poner coto al
abuso por parte de los mosqueros de cierto vocabulario inapropiado al tamaño
del pez que se ha perdido, o que nos está tomando el pelo cebando delante de
nuestras narices sin hacer el menor caso a la totalidad de nuestra caja de
imitaciones.
Peces
El apartado que va desde la
página 200 a las 258 intenta clarificar el número y el tamaño de los peces
capturados por unidad de pescador a mosca.
En este capítulo es donde la Norma
se pone científica y nos remite a la aplicación de las siguientes fórmulas:
Número de peces:
((L x a x Φ x
La) + 10) x C
Tamaño de los peces:
((L x a x Φ x
La x Φoj)/A x Q) x C
Siendo:
L: longitud de pez
a: anchura de pez
Φ: perímetro de pez
La: longitud de aleta
caudal
Φoj: perímetro
del ojo
A: Anchura de río
Q: Caudal del río en el momento
de la captura
Y siendo ¨C¨ un coeficiente
corrector según sea la Comunidad Autónoma de origen del pescador que está pescando,
que se encuentra tabulado en el anexo 6.5 de la ISOFLY, moviéndose desde los
valores más altos para un pescador euskaldun, a los valores “depende” de un
pescador gallego.
Sin embargo la Norma refleja que
debemos ser prudentes con estas fórmulas, de difícil aplicación en los
campeonatos de pesca o para el pueblo llano si resulta que cerca de tu posición
está pescado un Pablo Castro, un David García Ferreras o un David Arcay o un Jordi
Oliveras (entre otros). Si resulta que la fórmula te está dando más capturas de
las que ellos están realizando, debes conocer que es algo de todas formas y en
todo caso “imposiiiiibleeee”, recalco esta palabra ante la insistencia a pie de
rio de noveles competidores y pescadores ajenos a este submundo que dicen que
en una jornada normal pueden hacer sus mismos números. La Norma en estos casos
recomienda cambiarse de zona, mejor incluso de río o directamente de cuenca
hidrográfica para no entrar en conflicto.
Además de todos estos aspectos
tan técnicos debéis de saber que la Norma no deja resquicio sin definir,
regulando el tiempo para hacer fotografías, los mini videos movidos que no
valen para otra cosa que para que te de un mareo, las explicaciones pseudocientíficas-chamánicas
a pie de río a otros pescadores, las poses de comando, los besitos de las
truchas y demás chuminadas que puedan afectar a la salud tanto física como
psicológica de nuestras pintonas (y demás fauna íctica).
Tened en cuenta que ya se ha
confirmado científicamente que un 10% de nuestras truchas padecen trastornos
psicológicos en diferentes grados por nuestra presencia. Siendo estos
porcentajes más elevados en algunas zonas sin muerte de León y Guadalajara, sometidas
a mayor presión de pesca. Especialmente problemático resulta el caso del leonés
río Órbigo, donde el comportamiento de algunos ejemplares ha requerido su
ingreso en centros de atención continuada bajo estricta vigilancia, con el
futuro fin de lograr que vuelvan a cebarse en superficie de pascuas a ramos, de
manera que alguna tome por equivocación una de nuestras moscas de Julio en
adelante. Veremos si este proyecto de desintoxicación, en el que se están
invirtiendo ingentes cantidades de dinero, llega a buen puerto y rehabilita
completamente por fin alguno de estos peces.
Guía de buenas prácticas
Se trata de otro apartado
generalista que pone límite a la literatura lacrimógena y sobrevalorada de
pesca con mosca, así como la publicidad en revistas del ramo (si es que queda
alguna) sobre lugares de ensueño donde luego los resultados son más que discutibles,
y desde luego no se parecen ni en el forro de los coj… a los que comenta el
autor, por mucho que te tires un mes pescándolo a diario.
También se ponen en cuarentena
los blogs de autobombo, las páginas webs “pestiñosas”, los facebooks chabacanos
y los instagrams lamentables. En contraposición se fomenta la creación de clubs
exclusivos de acceso restringido y de sociedades secretas con pruebas iniciáticas
complicadísimas de conseguir, mayoritariamente realizadas sobre truchas repobladas.
Al igual que se aboga por la aparición de palanganas, charcas de ranas,
graveras y lagunas pestilentes donde fardar de equipos, portacañas,
calzoncillos térmicos y afiladísimos bucles traseros.
Certificación y acreditación
Aunque recomiendo tres o cuatro
lecturas detalladas de la Norma para cualquier mosquero que se precie, opino
que la nueva norma ISOFLY-020513-17 pone orden, da brillo y esplendor a la
pesca con mosca, avisándonos que al igual que con los viajes, la pesca con mosca
puede convertirse en una droga de la que necesitaremos ir aumentando la dosis
con el tiempo. Nos avisa que no todo vale y nos demuestra que la certificación
es el mejor camino hacia la excelencia “mosqueril”.
Atentos queridos mosqueros porque
ahora viene lo bueno: usted, avezado pescador con mosca, puede ser certificado
bajo los estándares de la nueva ISOFLY-020513-17, usted, loable pescador con
mosca, podrá poner en su chaleco un flamante parche que certifica el
cumplimiento de la presente Norma, de manera que todo el mundo sepa que usted pesca
y mosquea bajo los mayores estándares europeos y mundiales. Para ello, usted,
ínclito pescador a mosca, no tendrá más que ponerse en contacto conmigo, único
reconocido Auditor Certificado por FLYENOR y la Administración de la presente Norma
de Control de Calidad.
El que suscribe, por un módico
precio, te auditará tanto en casa, como en el torno, en el prado y en acción
real de pesca (gastos de desplazamiento, suculentas comidas, excelentes caldos,
suntuosos alojamientos y otros exuberantes
caprichos le serán facturados aparte).
Una vez auditado como pescador implantaré
para usted un sistema de medidas correctoras y manuales de usuario, de manera
que el papeleo no le suponga más que el habitual para solicitar media docena de
cotos en otra media docena de Comunidades. No te preocupes, tanto si no eres
perfecto pescando con mosca, como si crees que lo eres, mi trabajo consistirá
en sacarte fallos, errores y problemas, así que si no los tienes (algo que
permíteme que te diga creo bastante dudoso) los inventaré. Igualmente ten en
cuenta que cada dos años deberás realizar una Auditoria de revisión, para
mantener impolutas y actualizadas tus acreditaciones (por supuesto al doble de
precio que la inicial).
No lo dudes, acredítate bajo la
norma ISOFLY-020513-17, yo de momento, al ser el único Auditor oficial… paso.
Buena pesca para todos, por supuesto normalizada, controlada y auditada.
Un saludo y salud para todos.
José Félix Castrillejo González.