viernes, febrero 16, 2007

Ataque a streamer



El vídeo en sí es un poco repetitivo, pero tiene un par de momentos de emoción. El streamer aparece al final así que un poco de paciencia.

PD: Que pasen un buen carnaval.

3 comentarios:

jose dijo...

Je je je, ahora eras tú el que nos la querías dar con queso. He de confesar que cuando miré la embarcación, al tipo con caña y carrete de curricán (al inicio del video) ya iba a escribir mi comentario, diciéndote que no es un streamer sino un pulpo de vinilo con cabeza plomada y que echases un vistazo al catálogo de Williamson lures, pero mi sentido arácnido me dijo que lo de que el streamer aparece al final, tenía truco y cuando leí que el video iba sobre un marlin negro de 450 libras comido por un tiburón exclamé ¡Eureka!. Menuda pasada, los pescadores con la pértiga preparada para marcar el ejemplar y va un tiburón y le deja la cabeza con la medida exacta para colocarla sobre una peana en la pared del salón. La verdad es que el marlin era bastante pequeño y rondaría las 20 libras je je. Ya me tiene ocurrido de estar acechando una trucha en un regato y mirar como una culebra viperina la agarra y se la intenta llevar. Pero en fin así es el tandem depredador-presa. Muy guay el vídeo y el pescador con cara de resignación. En fin,buen carnaval también para todos y a quitarse la careta.

Anónimo dijo...

"Ya me tiene ocurrido de estar acechando una trucha en un regato y mirar como una culebra viperina la agarra y se la intenta llevar."
Jejeje... efectivamente tienes sentido arácnido... esto me recuerda otro tipo de experiencias paranormales relacionadas con las aves, la pesca y como no el montaje.
Curioso video

jose dijo...

anónimo, con lo de experiencias paranormales con las aves te refieres por ejemplo al baile que ejecuta el torcecuello cuando está amenazado, no sé comenta algún caso, que la intuición a veces nos lleva por otros derroteros. Todo el mundo tiene anécdotas. Sin ir más lejos estaba pescando en la desembocadura de un río a final de temporada con cucharilla de un sólo anzuelo en busca de reos, cuando me entró uno grande y plateado, de entrada reciente, que se descolgó río abajo, y me dió bastante guerra pues iba con un equipo ultraligero. Cuando se había sosegado la cosa me dí cuenta que tenía un pedazo mújol enganchado, que manda cojones, y recordé que en algúna revista lo habían denominado "el macabí del pobre" por la similitud de la librea con el bonefish. Y bueno hay otras más. Un saludo, ya queda menos.