Es curioso, pero el Miño tiene una cantidad de vida asombrosa. Los nenúfares deben ser una planta resistente ya que ahora el agua de determinadas zonas donde viven está parada, pero en invierno las mismas zonas tienen corrientes, además nacen tanto en ríos básicos como el Ucero de Soria, como en los ríos ácidos gallegos. Las truchas a veces patrullan por sus alrededores a la caza de los pececillos que allí se refugian, así que de vez en cuando no está mal poner una mosca en sus orillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario