El alto Esla en octubre se convierte en un paraíso mágico para la pesca a mosca, donde lo de menos es la captura de peces. Simplemente estar allí es un bendición para nuestros sentidos.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Preciosas! Y la tranquilidad se puede sentir....aun desde aquí.
1 comentario:
Preciosas!
Y la tranquilidad se puede sentir....aun desde aquí.
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